Tras la peor crisis social que ha enfrentado la Administración de Daniel Ortega desde su retorno al poder en 2007, el Gobierno de Nicaragua aceptó dialogar con diferentes sectores del país. Las protestas que iniciaron el 18 de abril dejaron más de 50 muertos, entre estudiantes universitarios y civiles.
Azahálea Solís, representante del Movimiento Autónomo de Mujeres participará en el diálogo, con el que se espera se encuentre una solución a la crisis nacional.
Aunque no existe una fecha exacta para el inicio del diálogo, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, aseguró que en la mesa abordarán temas relacionados con justicia social, económica y la seguridad de los nicaragüenses.
El vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Michael Healy, considera que lo principal es que el gobierno esclarezca las muertes en las protestas contra las reformas al seguro social.
Los representantes de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) serán garantes y mediadores en el diálogo. Los líderes católicos afirmaron que después de un mes de iniciadas las pláticas informarán al pueblo en caso que no haya voluntad de cumplir los acuerdos.
La CEN adelantó que la mesa de diálogo se llevará a cabo en el Seminario Arquidiocesano, ubicado en la capital nicaragüense de Managua.
Moisés Mercado, Managua.
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