Las dimensiones de la crisis hídrica en la Ciudad de México y algunas de las principales urbes y comunidades de todo el país, mantienen los reclamos ciudadanos por una nueva Ley General de Aguas. Los problemas de distribución, abastecimiento y saneamiento persisten en comunidades gentrificadas, populares y de la periferia capitalina.
En tanto, las autoridades capitalinas informaron que este 2023 la Ciudad de México recibirá 24 % menos agua de la que recibió en 2019 del Sistema Cutzamala, que atraviesa por una problemática de sequía severa y moderada. Además, advirtieron sobre problemas hídricos a los que se enfrentarían sus habitantes entre abril y junio próximos.
Desde la protesta social y desde la academia proponen soluciones que prioricen el derecho humano al agua, la autogestión y la sustentabilidad y un modelo de infraestructura y urbanización que considere las mejores alternativas para el medio ambiente. Al tiempo que advierten sobre el papel de la crisis hídrica en los niveles de desigualdad.
Desde diferentes comunidades y colectivos insisten en exigir una nueva Ley General de Aguas, una que ponga por encima de los intereses económicos, al derecho humano.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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