“A nivel mundial, al menos 30 periodistas fueron asesinados hasta el 15 de diciembre, un incremento en comparación con los 26 de 2019. Al menos 21 de ellos murieron por represalias a su labor, un aumento con respecto a los 10 del año pasado”, señaló un informe publicado el lunes por la Comisión para la Protección de Periodistas (CPJ por sus iniciales en inglés), un comité con sede en Nueva York.
Conforme al reporte, al menos cuatro periodistas fueron víctimas de ataques dirigidos en 2020 y un quinto murió tiroteado después de publicar fotos de una escena de crimen.
México se ha convertido en el país más peligroso del Hemisferio Occidental para los periodistas y la prensa, que operan en medio de una compleja red de grupos criminales y del narcotráfico y de una arraigada corrupción gubernamental.
Este año, por la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19 y las dificultades de traslado de periodistas en Asia Occidental, el número de muertes de periodistas relacionados con conflictos armados en esta región se redujo a tres, “el nivel más bajo desde el 2000”, indica el reporte.
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