Alejandro Gertz Manero ha asegurado este sábado que el gobierno anterior, encabezado por Peña Nieto (2012-2018), encubrió, mintió y realizó falsas diligencias sobre el caso de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en la localidad de Iguala, estado de Guerrero, en 2014.
“Encubrieron, mintieron, torturaron, realizaron falsas diligencias y trataron de ocultar con impunidad y escándalos mediáticos, una trama que se ha logrado exhibir con crudeza, los jóvenes desaparecidos fueron víctimas que quedaron en medio de un choque de intereses en las fuerzas de narcotráfico”, ha indicado Gertz Manero, en la presentación de los avances de la investigación de los jóvenes estudiantes.
En la desaparición de los 43 normalistas, ha agregado el fiscal general, están involucrados policías, militares y funcionarios desde la cúspide del poder hasta los operadores más elementales. “El gobierno de la República [de Peña Nieto] se convirtió en el operador de un encubrimiento generalizado”, a pesar de que tenía bastante conocimiento.
Las pesquisas revelan que hay cámaras que dejaron de funcionar en momentos clave y radios que fueron apagadas, lo cual implica responsabilidades que, de acuerdo con el fiscal, no van a quedar impunes. También, ha quedado demostrado que los 43 estudiantes en ningún momento estuvieron juntos, agrega Gertz Manero.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, ha explicado que el descubrimiento del cuerpo de Cristian Rodríguez, uno de los desaparecidos, rompió la “verdad histórica” del Gobierno de Peña Nieto, creada por el exsecretario de Seguridad Tomás Zerón —prófugo de la justicia y localizado en los territorios ocupados por Israel— para encubrir a policías, militares y mafiosos del cártel de Guerreros Unidos, autores materiales del hecho.
Además, ha confirmado el inicio de procesos penales contra varios de los involucrados en el caso y asegurado que todos los culpables serán castigados sean quienes sean.
43 alumnos de una escuela para maestros (normalistas) en Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014. Según las autoridades mexicanas, los estudiantes iban a manifestarse cuando fueron atacados por oficiales de policía corruptos —asociados con un grupo de narcotraficantes—, luego ejecutados y sus cuerpos incinerados en un basurero y los restos arrojados a un río.
Sin embargo, esta versión del Gobierno de México quedó sin sustento, cuando un grupo independiente de expertos forenses contratados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que los estudiantes no pudieron haber sido incinerados en el basurero de Cocula.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a su vez, se ha comprometido este mismo sábado ante los padres y madres de los normalistas y del pueblo mexicano, a mantener y acelerar la investigación para dar con los culpables, enjuiciarlos y, sobre todo, conocer la verdad de todo lo ocurrido y encontrar los lugares donde están los jóvenes.
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