México ha tenido una semana difícil con el constante aumento de casos por el nuevo coronavirus (COVID-19), pero también por las bajas calificaciones que ha obtenido debido a la crisis y de decisiones sobre políticas económicas.
Las agencias internacionales bajaron la calificación de México ante la crisis desatada por la pandemia, la baja en los precios del petróleo y a la desconfianza en la política económica. Esto podría traer consecuencias a la economía mexicana en el corto plazo.
Especialistas afirman que la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) arrastra parte de esta crisis. La calificadora Moody’s bajó la calificación de Pemex, ante el deterioro de su funcionamiento operativo y financiero.
La principal paraestatal mexicana, no ofrece confianza porque su plan de negocios, su alto costo de operación y sobre todo la baja rentabilidad de nuevos proyectos no ofrecen credibilidad a las empresas calificadoras para que puedan seguir otorgando crédito a Pemex. Pero la economía del país tiene más problemas. Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pronostican una caída entre el 6 y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para este 2020.
Los especialistas dijeron a HispanTV, que hay un camino a seguir para sacar de la crisis a Pemex y evitar que siga cayendo en la credibilidad de las empresas calificadoras. Se trata de aplicar la reforma energética y favorecer las asociaciones con las empresas privadas, una opción, dicen que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no tiene la tiene en mente.
Las agencias dicen que la perspectiva negativa sobre México, refleja en riesgo de la fortaleza económica y fiscal que se puede deteriorar más debido a la continua incertidumbre de las políticas públicas de mediano plazo. México enfrenta una situación peligrosa en los próximos meses.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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