Farshchian nació el 24 de enero de 1930 en la ciudad central de Isfahán. El maestro miniaturista, inspirado por su infancia en el Gallinero, incorpora frecuentemente pájaros en su arte, evocando recuerdos de gorriones y gallinas de su niñez.
Tras graduarse en la Escuela Superior de Bellas Artes de Isfahán, Farshchian se fue a Europa, donde estudió las obras de los grandes maestros de la pintura occidental. Tiene un doctorado (primer grado en artes) en pintura iraní y artes islámicas del Consejo Superior de Cultura y Arte.
A su regreso a Irán, comenzó a trabajar en el Instituto Nacional de Bellas Artes (que más tarde se convirtió en el Ministerio de Arte y Cultura) y, con el tiempo, fue nombrado director del Departamento de Artes Nacionales y profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Teherán.
Farshchian ha expuesto en 57 muestras individuales y 86 colectivas en Irán, Europa, América y países asiáticos. Sus obras están representadas en varios museos y colecciones importantes de todo el mundo. Ha sido galardonado con más de diez premios de varios institutos de arte y centros culturales.
El diseño del Zarih (el recinto enrejado con forma de caja que se coloca encima de la tumba), el techo, la puerta y el sótano del santuario del octavo Imam de los chiíes, Ali bin Musa al-Reza (la paz sea con él), y su membresía en el comité que supervisa la construcción del santuario, es otro trabajo artístico del maestro.
El maestro miniaturista creó “La tarde de Ashura” tanto para representar una de las mayores tragedias para los musulmanes como para representar el poder del arte al expresar los principales acontecimientos de la historia.
La UNESCO publicó en 1991 una selección de las pinturas de Farshchian en Alemania. La colección incluye 113 obras de este destacado artista. El maestro presentó el libro “a todas las personas de buena voluntad del mundo” en una introducción en 36 idiomas.
La organización cultural mundial también publicó en 2003 en Italia una selección de las pinturas del maestro. El entonces Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, escribió una introducción para la inestimable colección, compuesta por 97 obras de arte.
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