“No creo que lo vuelvan a capturar, no conviene porque puede divulgar intereses muy altos del gobierno de México. Mi criterio es que no lo van a hallar nunca o si quieren lo van a matar porque no conviene que lo arresten otra vez vivo; nunca lo van a extraditar a EE.UU.”, ha asegurado este jueves Héctor Berrellez, un exagente de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
A juicio de este exagente, a pesar de los grandes recompensas ofrecidas por Washington, para quien localice al narcotraficante mexicano, dado el modelo que funciona en los dos Gobiernos en tales situaciones, con toda probabilidad no habrá ningún plan serio para capturarlo vivo.
Berrellez, además, ha afirmado que la detención del Chapo en 2014 fue en realidad un "arreglo" de la Administración del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, debido a que la última vez que fue arrestado (2001) no le incautaron sus valores económicos como cuentas bancarias, casas, aviones, negocios y ranchos.
En este sentido, el exagente apunta que tal y como dicta el artículo 22 de la Constitución de México, a los criminales se les pueden decomisar todos los bienes por crimen, sin embargo “nunca le quitaron nada (al El Chapo) ”.
Para Berrellez, el arreglo surgió porque el narcotraficante era uno de los capos más violentos, y bajo su mandato se incrementó la violencia.
Asimismo ha añadido que este arreglo permite que El Chapo pueda seguir sobornando y manejando sus operaciones dentro de las prisiones, porque tiene una puerta económica para ellos.
Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera, de 58 años de edad, se fugó el pasado 11 de julio de un penal federa de máxima seguridad, ubicado en el Altiplano, estado de México (capital), a través de un túnel de 1,5 kilómetros de largo, que da a su celda.
El pasado 14 de julio, los medios de comunicación reiteraron que Estados Unidos tuvo conocimiento de al menos dos intentos de fuga del narcotraficante antes de que escapase.
El Chapo, quien llegó a ser el delincuente más buscado por las autoridades mexicanas y estadounidenses, fue detenido por primera vez el 9 de junio de 1993 y en una segunda ocasión en 2001, cuando logró escaparse del penal mexicano Puente Grande. Volvió a ser capturado el año pasado.
Los resultados de una reciente encuesta revelan que el 44,1 % de los mexicanos cree que la fuga de Joaquín Guzmán fue posible debido a la corrupción del sistema en México.
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