México y EE.UU. están listos para firmar un tratado de libre comercio, y a la espera de que Canadá defina su posición, en tanto que los mexicanos le recuerdan a su presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que prometió negociar para el pueblo y no ceder ante las imposiciones de la Casa Blanca.
Según denuncian organizaciones populares mexicanas, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no ha hecho más que empobrecer al agro y a los campesinos desde su entrada en vigencia en enero de 1994.
Y es precisamente en materia agrícola, uno de los puntos en los que la Administración canadiense de Justin Trudeau difiere ante las pretensiones estadounidenses a las que cedió el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
México y EE.UU. han llegado a lo que sus autoridades definen como un acuerdo comercial, en tanto que Canadá aún no define su posición y retomará conversaciones bilaterales con su vecino norteamericano el próximo 5 de septiembre.
El presidente estadounidense, Donald Trump, notificó el pasado 31 de agosto al Congreso de su país su intención de firmar el tratado en los próximos 90 días, si es aprobado por esa instancia, e independientemente de que Canadá se adscriba al mismo.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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