“La necesidad de proteger la Constitución y la ley no debe ser utilizada por la autoridad legislativa para evitar o retrasar la aplicación de las reformas”, ha advertido este viernes Sistani a través de su representante, el sheij Abdul Mahdi al-Karbalai.
Conforme a su empeño por luchar contra la corrupción, Al-Abadi comunicó el pasado 9 de agosto la decisión de eliminar los cargos de vicepresidente y viceprimer ministro. En la misma jornada, el Gabinete de ministros iraquí votó a favor de las medidas reformatorias por unanimidad.
Sin embargo, la campaña se ha encontrado con algunos obstáculos. El lunes, el Parlamento aprobó prohibir al Gobierno sacar adelante reformas sin su visto bueno.
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