El gobierno provisional iraquí, encabezado por Adel Abdul-Mahdi, ha pedido a Estados Unidos por segunda vez que explique su decisión de desplegar los misiles Patriot.
Según el sitio Web Al-Arabi Al-Yadid, citando a un funcionario de alto rango en la oficina del primer ministro iraquí, el Gobierno de Estados Unidos no ha dado ninguna explicación a Bagdad a este respecto, y “este es el enfoque que Washington ha adoptado en los últimos tiempos, especialmente después de la renuncia de Abdul-Mahdi y el gobierno provisional iraquí”.
“Los círculos políticos y los comandantes del ejército iraquí y los funcionarios del Ministerio de Defensa iraquí llegaron a la conclusión de que el despliegue de Patriot en Irak es un objetivo estratégico de Estados Unidos que va más allá de Irak”, dijo.
Según los funcionarios iraquíes, el sistema también podrá cubrir la mayor parte de la frontera de Irak con Arabia Saudí, que será un escudo contra cualquier ataque con misiles en Riad.
El alto cargo enfatizó que la única respuesta que el Departamento de Defensa de Estados Unidos le dio a Bagdad fue que el despliegue de Patriot estuvo en línea con medidas defensivas para apoyar a las fuerzas estadounidenses y de otro tipo en la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Las fuerzas populares iraquíes, no obstante, afirman que EE.UU. ha emprendido una “guerra psicológica” y aseguran que están al tanto de los planes de Washington dentro y fuera de Irak, expresando también su disposición para hacer frente a cualquier ataque de Washington.
Irak exige más que nunca la salida de tropas estadounidenses, particularmente, después de que Washington ordenara el 3 de enero un ataque selectivo en Bagdad que mató al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y al subcomandante de las Al-Hashad Al-Shabi, en árabe, Abu Mahdi al-Muhandis, entre otros compañeros.
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