La Cancillería iraquí ha rechazado este sábado la “intromisión de Washington en sus asuntos internos”, al denunciar en concreto un comunicado de la embajada de EE.UU. en Bagdad sobre una segunda ronda de sanciones contra Teherán, suspendidas en virtud del pacto nuclear de 2015, pero que Washington tiene previsto reimponer a partir del 5 de noviembre.
En una nota publicada el martes en su cuenta de la red social Twitter, la legación diplomática estadounidense pidió el fin del apoyo de Irán a las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), las mismas que desempeñaron un destacado papel en la derrota del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak.
El Ministerio iraquí de Exteriores, en un comunicado, ha repudiado el texto “injerencista” de EE.UU. y recuerda que “Bagdad no aceptará intromisiones en sus asuntos internos, especialmente “en temas de seguridad, y del estado de sus fuerzas de seguridad que operan bajo la autoridad del primer ministro y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”.
Bagdad no aceptará intromisiones en sus asuntos internos, especialmente “en temas de seguridad, y del estado de sus fuerzas de seguridad que operan bajo la autoridad del primer ministro y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”, afirma la Cancillería iraquí en rechazo a un comunicado de la embajada de EE.UU. en Irak sobre la reimposición de una segunda ronda de sanciones contra Teherán.
En esta misma línea, la Cartera iraquí ha exigido a la embajada estadounidense en su país que elimine el mensaje y evite emitir tales declaraciones violatorias de las normas diplomáticas.
En marzo pasado, el entonces primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, emitió un decreto ordenando la inclusión formal de Al-Hashad Al-Shabi en las Fuerzas Armadas del país.
El Gobierno de Bagdad ha agradecido a Irán por su apoyo en el combate contra el terrorismo en Irak. Teherán “jugó un papel muy importante en la victoria de las fuerzas del Ejército iraquí y las fuerzas de Al-Hashad Al-Shabi” en la lucha antiterrorista, ha destacado el asesor de la Seguridad Nacional de Irak, Faleh al-Fayad.
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