Lideresas indígenas de diferentes departamentos exigen mayor inclusión de las comunidades que representan en decisiones de estado, en ese sentido presentaron ante la casa de gobierno sus hojas de vida para formar parte de la defensoría de la mujer indígena, una instancia de suma importancia para la defensa y garantía de los derechos de los pueblos originarios.
La marginación de las comunidades originarias lleva siglos y los pocos logros se han visto opacados por la represión y la inequidad con la que el estado y los gobiernos de turno abordan el tema, uno de los pendientes históricos es el acceso a la justicia.
En Guatemala la mayor parte de sus habitantes es mujer y son ellas quienes deciden las autoridades en las urnas, no obstante la representatividad es sumamente pobre y las brechas se han acentuado con los años en lugar de reducirse.
Pero la falta de oportunidades e inclusión no solo se limitan a las mujeres indígenas o a las áreas rurales del país, en Guatemala los últimos gobiernos han abandonado a los niños, niñas y adolescentes, de esa cuenta uno de cada dos niños padece desnutrición en el país.
A ese lastre hay que agregar la falta de acceso a la educación, el trabajo y la justicia.
Lamentablemente tenemos que seguir insistiendo que ha habido una exclusión histórica que se ve reflejado en diferentes factores cruciales, económicos, educativos, el acceso a la justicia, porque el estado no entiende que la sociedad guatemalteca está integrada por una diversidad de pueblos que tienen una visión, que tienen también mecanismos para la resolución de conflictos.
El presidente de Guatemala Bernardo Arévalo en su campaña electoral dijo que priorizaría a los pueblos originarios, no obstante, la asignatura sigue pendiente, al menos en el primer año de gobierno.
Miguel Salay, HispanTV, Ciudad de Guatemala
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