Kisch llegó a Polonia el fin de semana para asistir el lunes a una ceremonia que conmemora el 80.º aniversario de la liberación del campo de concentración alemán para judíos conocido como Auschwitz, según informan medios hebreos.
Los denunciantes afirman que Kisch, quien fuera piloto de combate del ejército de ocupación durante su servicio militar obligatorio y hasta su retiro de las reservas en 2016, es responsable de crímenes de guerra en la Franja de Gaza, incluidas las muertes de algunos de los familiares de los demandantes.
El ministro sionista ha reaccionado alegando estar en Polonia para representar a la entidad ocupante en la ceremonia que marca los 80 años de la liberación de Auschwitz.
En esta tesitura, El Gobierno polaco que encabeza Donald Tusk garantizó hace algunas semanas que no se detendría al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre quien pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (CPI), relacionada con la ofensiva militar sobre Gaza, ni a ningún otro alto cargo israelí que decidiera acudir al aniversario.
Sin embargo, a nivel mundial ya se tornan recurrentes las denuncias a israelíes vinculados al ejército sionista, que están de visita o residen en otros países.
Por ejemplo, la Fundación Hind Rajab, con sede en Bruselas, ha realizado varias demandas contra soldados, comandantes o generales de las fuerzas de ocupación, acusándolos de crímenes de guerra y contra la humanidad, así como genocidio.
Una de las más recientes acusó al rabino Avraham Zarbiv ante la Corte Penal Internacional de tener responsabilidad penal, según el Estatuto de Roma, durante la reciente guerra de Israel en la Franja de Gaza,.
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