• Estudiantes propalestinos se manifiestan frente a la Universidad de la Sorbona por Palestina ocupada, París.
Publicada: jueves, 10 de octubre de 2024 14:19

Las organizaciones de la sociedad civil musulmana están preocupadas por las represiones gubernamentales contra el activismo propalestino en toda Europa.

En una declaración conjunta durante la Conferencia de la Dimensión Humana de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), celebrada en Varsovia, Polonia, los participantes señalaron que las protestas y manifestaciones públicas en apoyo a Palestina han sido objeto de un creciente escrutinio y restricciones por parte de las autoridades locales.

Grupos del Reino Unido, Francia, Suecia, Austria y Dinamarca denunciaron un “aumento innegable en la represión y criminalización de las formas de resistencia contra las atrocidades israelíes en Gaza”, citando arrestos de activistas y manifestantes, restricciones a la libertad de expresión y la disolución y prohibición de organizaciones.

Los activistas destacaron un patrón de mayor presencia policial en eventos, así como la imposición de multas y acciones legales contra los organizadores, lo que afecta de manera desproporcionada a las comunidades musulmanas, que a menudo lideran estos movimientos.

 

En la conferencia de 10 días, los activistas también advirtieron que esta represión a nivel continental ha expuesto un “preocupante declive en la promoción y protección de los derechos humanos”.

En su declaración, las organizaciones musulmanas criticaron a las instituciones globales y a los países europeos por su incapacidad para responsabilizar a Israel, instando a la OSCE a “aplicar mecanismos que obliguen a los gobiernos a cumplir con el derecho internacional, de lo contrario se condena a sí misma como una institución inepta”.

Un destacado activista musulmán francés, Elias d'Imzalene, que estaba en la conferencia, expresó que Francia se había convertido en “la punta de lanza de la islamofobia y la discriminación en Europa”.

En este sentido, d'Imzalene recalcó que “este año, para asegurarse de seguir en la delantera, cualquier activista que pida un alto el fuego en Gaza está siendo duramente perseguido. El Estado intenta silenciar su voz por todos los medios necesarios”.

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