Han pasado 8 años desde la noche en la que el activista Tohil Delgado paseaba por la calle cuando oyó los gritos de auxilio de una mujer.
La policía había requerido la documentación de su vehículo a una familia de nacionalidad ecuatoriana. El propietario, preguntó por qué y, según cuenta Tohil Delgado, el agente la emprendió a golpes contra él, hasta que acabaron implicados los demás parientes. El activista cuenta que creyeron que él también era miembro de la familia.
Ahora, el activista se enfrenta a una petición de 3 años de prisión por un presunto delito de atentado contra la autoridad, que le imputa la acusación particular. Diputados de Unidos Podemos muestran su apoyo a Tohil Delgado.
Los diferentes colectivos que se han acercado a los juzgados de lo penal para acompañar a Tohil Delgado hacen una petición unánime: la absolución del activista y la derogación de la Ley Mordaza.
David Hernández, Madrid.
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