“Hemos tomado esta decisión en estricta reciprocidad con la actuación ejecutada este jueves por el Gobierno de Venezuela de expulsar del país al embajador español en ese país, Jesús Silva Fernández”, ha señalado el portavoz del Gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, tras adoptarse la decisión en una reunión del Consejo de Ministros.
Según ha explicado el funcionario, el principio de reciprocidad en el ámbito diplomático implica dar el mismo tratamiento que se ha dado al embajador de España, “es decir, declararle persona non grata y darle 72 horas para que abandone el país”.
En este contexto, Méndez de Vigo ha añadido que, si bien España desea mantener con Venezuela relaciones de respeto, amistad y cooperación, las decisiones adoptadas por el Gobierno presidido por Nicolás Maduro “hacen difícil que se verifique ese deseo”.
Hemos tomado esta decisión en estricta reciprocidad con la actuación ejecutada este jueves por el Gobierno de Venezuela de expulsar del país al embajador español en ese país, Jesús Silva Fernández”, ha señalado el portavoz del Gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo.
La decisión del Gobierno español presidido por Mariano Rajoy llega un día después de que el canciller venezolano, Jorge Arreaza, difundiera el jueves un comunicado en el que declaraba al embajador Silva Fernández persona non grata, acusando a Madrid de “continuas agresiones” y de haber promovido las sanciones anunciadas el lunes por la Unión Europea (UE) contra funcionarios venezolanos.
Venezuela aplicó esa medida después de llamar el miércoles a su embajador en Madrid a consultas y entregar notas de protestas a 12 embajadores europeos en Caracas, tras conocer dichas sanciones de la UE.
Las relaciones entre España y Venezuela han atravesado momentos de tensión en los últimos años. Caracas achaca a Madrid una “bochornosa subordinación” a la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, que busca “salvar” a la oposición del país bolivariano, inmersa en una grave crisis.
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