Así lo advirtió el viernes el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi, en declaraciones en un programa televisivo.
“Ahora, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) no podrá acceder a la red de cámaras de vigilancia hasta tres meses, y si no se levantan las sanciones, todo lo grabado por las cámaras se eliminará y las cámaras se desinstalarán. La Agencia presenta un informe cada tres meses [sobre las actividades nucleares], así que le dimos una oportunidad”, dijo el titular.
Sus comentarios se produjeron después de que la República Islámica detuviera el lunes la implementación voluntaria del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación (TNP), que estipula un mejor acceso internacional a los sitios nucleares e inspecciones, con poca antelación, por parte de la AIEA.
La medida es parte de la ley de “Acción Estratégica para Levantar las Sanciones” de Washington contra Teherán, aprobada en noviembre de 2020 por el Parlamento iraní, la cual busca obligar a Estados Unidos y a Europa —el Reino Unido, Francia y Alemania— a cumplir su parte del pacto y cesar los embargos reimpuestos a Irán tras la retirada unilateral del país norteamericano del pacto en 2018.
La semana pasada, la AIEA y la OEAI llegaron a un acuerdo técnico temporal, según el cual esta última continuaría usando cámaras para monitorear sus sitios nucleares durante tres meses, pero retendría la información exclusivamente. Si las sanciones de Estados Unidos se levantan por completo dentro de ese período, Irán proporcionará los vídeos al organismo de control nuclear de las Naciones Unidas; de lo contrario, la información se eliminará para siempre.
Las autoridades iraníes han saludado el acuerdo técnico alcanzado con la AIEA, y consideran que muestra la “buena fe” de Irán. Además, señalan que la suspensión del Protocolo Adicional se realizó dentro del marco del artículo 36 del acuerdo, que establece que Irán tiene derecho a suspender parte de sus compromisos en caso de que la contraparte no cumpla los suyos.
La nueva Administración estadounidense ha dado señales de que quiere volver al acuerdo nuclear; sin embargo, las autoridades de Teherán han dejado claro que esta vuelta, sin el levantamiento de las sanciones, no tendrá ningún sentido.
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