Con el encendido del fuego sagrado dio inicio la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Grupos Nahuat Pipil, Lenca y Kakawira realizaron este ritual milenario en San Salvador (capital) para recordar al mundo el respeto a sus derechos.
Una a una las ofrendas al fuego fueron servidas para pedir por la paz, la vida y la Madre Tierra. Este año se celebra también el décimo aniversario de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de Pueblos Indígenas.
Como resultado, los pueblos originarios continúan enfrentando situaciones de exclusión y marginalización. Pero a partir de su lucha y resistencia se han logrado algunos cambios positivos; como el reconocimiento constitucional, en 2014, del Estado salvadoreño a la existencia de esta población. Un paso más para saldar esa deuda histórica es la próxima implementación de Plan Nacional de Pueblos Indígenas.
Pero un obstáculo en ese propósito es que no existe un censo ni datos estadísticos de la población indígena. Según la sabiduría ancestral, el fuego sagrado no se extingue y permanece encendido para recordarnos que es hora de actuar para acabar con la con la discriminación y la exclusión de los pueblos indígenas del mundo.
Vladimir Chamorro, San Salvador.
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