La cónsul general británica en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí (norte), Rosy Cave, aseveró que “el Reino Unido seguirá brindando asesoramiento y apoyo para enfrentar los ataques” de Irán contra las bases de estas bandas separatistas antiraníes en la zona.
Cave hizo estas declaraciones en una entrevista con la cadena local Kurdistan 24, en respuesta a una pregunta sobre los pasos prácticos que está tomando el Reino Unido para ayudar a la región ante este tipo de medidas que, según Irán, se adopta para salvaguardar la seguridad del país ante la violencia de los terroristas separatistas.
La diplomática británica no indicó la naturaleza del apoyo que su país podría brindar para enfrentar a los ataques de Irán en la región kurda iraquí.
En los últimos meses, Irán ha lanzado varios ataques con misiles y drones contra sitios pertenecientes a los grupos separatistas antiraníes kurdos, con sede en la región del Kurdistán iraquí, incluidos el llamado Partido Komala, el Partido Democrático de Kurdistán (KDP, por sus siglas en inglés) y el Partido de Vida Libre de Kurdistán (PJAK, por sus siglas en kurdo).
Irán ha instado en repetidas ocasiones a las autoridades pertinentes del Kurdistán de Irak a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades de asegurar las fronteras comunes al desarmar y expulsar a los ultraviolentos de la zona.
Sin embargo, las autoridades de la región kurda, desoyendo la demanda legítima y legal de Irán, han convertido esta zona en un refugio seguro para los terroristas que buscan socavar la seguridad del país persa y fomentar disturbios enviando fuerzas y armas al territorio iraní.
Según los analistas, los que están detrás de los grupos antiraníes desplegados en dicha región son Israel, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, así como Arabia Saudí.
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