El lunes, el canal de televisión ITV divulgó un correo electrónico en el que el secretario principal de Johnson, Martin Reynolds, invitaba a personal del Gobierno a una fiesta en la residencia ministerial en mayo de 2020, en momentos que las reglas del confinamiento solo permitían reunirse al aire libre con una sola persona no conviviente y respetando una distancia de dos metros. Además, la Policía sancionaba a gente por celebrar fiestas y las personas no pudieron despedir en personas a sus familiares fallecidos.
“Después de un período increíblemente ocupado, estaría bien aprovechar al máximo el buen tiempo y tomar algunas bebidas socialmente distanciadas en el jardín del número 10 [de Downing Street] esta noche”, se lee en el correo electrónico, enviada a más de 100 miembros del Gabinete británico.
Conforme al medio, unas 40 personas aceptaron la invitación; Johnson y su pareja Carrie fueron algunos de los que se reunieron con ellos en el jardín de Downing Street, en la sede del Gobierno, el 20 de mayo de 2020.
La oficina del primer ministro británico no ha comentado hasta el momento acerca de la noticia, ni negado que éste estuviera presente.
Oposición pide dimisión de Johnson
Durante el último mes, las revelaciones sobre una serie de fiestas celebradas por Johnson han generado una ola de críticas contra el primer ministro británico, y la oposición pide la dimisión de Johnson.
🚨 Yet again, we’ve seen it's one rule for the Tories and another for the rest of us.
— The SNP (@theSNP) January 11, 2022
❌ Boris Johnson must resign or be removed from power.
📢 The only meaningful way to rid ourselves of Westminster corruption is for Scotland to become independent. pic.twitter.com/nuHELYeCEO
A su vez, la parlamentaria Angela Rayner, del Partido Laborista, denunció el mismo lunes que el primer ministro “no tiene en cuenta las reglas que establece para el resto” y ha exigido que el primer ministro comparezca ante el Parlamento para responder a las preguntas de los diputados, tras haber negado en numerosas ocasiones haber participado en eventos sociales durante el confinamiento.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, también acusó el martes a Johnson de carecer de autoridad moral para dirigir el país. “Sus desviaciones y distracciones son absurdas. No solo sabía de las fiestas en Downing Street, sino que asistía a ellas. Deje de mentir a los británicos. Es hora de confesar, finalmente”, resaltó Starmer en su cuenta de Twitter.
Es más, a través de una publicación emitida en la misma red social, el Partido Nacional Escocés, dijo que “Boris Johnson debe dimitir o ser apartado del poder”.
Johnson también se ha visto sometido a un intenso escrutinio tras salir a la luz en diciembre pasado un vídeo en el que se veía a su personal riendo y bromeando sobre otra fiesta celebrada durante un confinamiento de Navidad de 2020 en Downing Street.
Los resultados de una reciente encuesta realizada por Savanta ComRes entre 1040 adultos británicos demuestran que un 66 % de los entrevistados y un 42 % de los votantes conservadores consideran que Johnson debe dejar su cargo.
Johnson también es fuertemente criticado por su gestión, con acusaciones de corrupción y de favoritismo político a sus miembros, por la adjudicación sin concurso de contratos en relación con la COVID-19, la remodelación de su apartamento y la caótica evacuación de Afganistán en agosto de este año en curso.
nkh/tqi
