• El secretario británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en una rueda de prensa en Washington DC., 7 de agosto de 2019. (Foto: Reuters)
Publicada: domingo, 5 de abril de 2020 13:21
Actualizada: lunes, 6 de abril de 2020 18:32

El Reino Unido advierte de las consecuencias perjudiciales del proteccionismo, después de que EE.UU. confiscase mascarillas que habían sido pedidas por Alemania.

El primer ministro (Boris Johnson), la secretaria de Comercio (Elizabeth Truss) y yo estamos presionando al G7 y al G20 (...) para que mantengan abiertas las rutas comerciales y eviten agravar los daños del COVID-19 con un proteccionismo perjudicial”, ha alertado este domingo el secretario británico de Relaciones Exteriores, Dominc Raab, en un artículo publicado esta misma jornada por el diario local Sunday Telegraph.

La máxima figura de la Diplomacia británica ha urgido, además, a la comunidad internacional a “trabajar en equipo” para poder contener la propagación del nuevo coronavirus, denominado COVID-19, que sigue arrebatando vidas en todo el mundo.

Raab lanza tal advertencia después de que el diario estadounidense The Financial Times informara el viernes de que Washington requisó en las aduanas de Tailandia 200 000 mascarillas que habían sido pedidas por Alemania para ser entregadas a la Policía germana.

En reacción a dicho proceder, las autoridades sanitarias alemanas denunciaron la “piratería moderna” de EE.UU., que usando métodos del salvaje Oeste, se apropia de mascarillas en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

 

Por su parte, responsables franceses han acusado a EE.UU. de utilizar medios ilícitos para obtener mascarillas, en medio de la escasez de equipos de seguridad esenciales que padecen muchos países.

Renaud Muselier, gobernador de la región suroriental de Provenza-Alpes-Costa Azul en Francia, denunció el miércoles que en China, “directamente en la pista”, los estadounidenses compraron un pedido francés pagando en efectivo, por lo que el avión que debía partir rumbo a Francia se dirigió a EE.UU.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha exigido, asimismo, a la empresa 3M, fabricante de las mascarillas N-95, no exportar esos productos a América Latina. “Necesitamos las mascarillas. No queremos que otra gente las reciba”, afirmó el sábado el magnate neoyorquino para justificar su decisión.

Los aliados occidentales están compitiendo entre sí en una carrera despiadada de robos para hacerse con el material y los equipos necesarios para hacer frente a la pandemia del COVID-19.

De hecho, el pasado mes de marzo, Francia retuvo 4 millones de mascarillas destinadas a España e Italia, mientras que la República Checa robó mascarillas y respiradores que pertenecían a Italia.

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