La misiva pide a los destinatarios participar en el ‘día del castigo a un musulmán’ el próximo 3 de abril y contiene una lista de actos violentos, junto a una serie de puntos para realizarlos. Imágenes de esta carta han sido difundidas en las redes sociales.
La Policía antiterrorista informó el domingo haber recibido informes de “comunicaciones potencialmente maliciosas” enviadas a personas en todo el país y aseguró que el ente “considerará cualquier posible vínculo a las investigaciones existentes”. Además, exigió a los ciudadanos reportar comunicaciones que les preocupen.
La organización Tell Mama UK, que monitorea las actividades antimusulmanas en el Reino Unido reporta que ha tenido conocimiento de que residentes de Bradford, Leicester, Londres, Cardiff y Sheffield recibieron esta carta.
Esto ( la ‘carta de odio’ contra musulmanes) ha causado mucho miedo en la comunidad. Preguntan si están seguros, si sus niños pueden jugar al aire libre sin peligro. Les hemos dicho que mantengan la calma y llamen a la Policía si reciben una de estas cartas”, dijo la directora de la organización Tell Mama UK, Iman Atta.
*Statement Re “Punish a Muslim” Hate Mail*
— Naz Shah MP (@NazShahBfd) March 10, 2018
People in Bradford and in other parts of the country have... https://t.co/YNV3SG7BfZ
“Esto ha causado mucho miedo en la comunidad. Preguntan si están seguros, si sus niños pueden jugar al aire libre sin peligro. Les hemos dicho que mantengan la calma y llamen a la Policía si reciben una de estas cartas”, dijo la directora de dicho organismo, Iman Atta.
Ella detalló que las misivas habían sido emitidas desde Sheffield (centro) y se asemejan a las enviadas a las mezquitas en el Reino Unido y Estados Unidos en mayo de 2017, que también se publicaron desde Sheffield. “Están incitando a la violencia contra la comunidad musulmana”, lamentó.
Lo ocurrido también provocó las condenas de activistas y diputados británicos que describieron la carta como “inquietante”. La parlamentaria Naz Shah, del Partido Laborista (PL), mostró su preocupación por el hecho de que algunos ciudadanos recibieron esta “carta de odio" en sus puertas.
En recientes años, tanto la comunidad musulmana como los activistas británicos han advertido sobre el aumento de la islamofobia en la sociedad y culpan al Gobierno de Londres por sus políticas, ya que, a su juicio, promueven este tipo de comportamientos, por no atender el asunto seriamente o castigar apropiadamente a los responsables de tales hechos.
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