La fallecida ex primera ministra británica, Margaret Thatcher (1979-1990), se vio obligada a pagar dicho monto de dinero para "reconstruir" el centro diplomático iraní, destruido por el SAS, después de la toma de rehenes ocurrida en la embajada de Irán en 1980, según un documento del Ministerio del Interior recogido el domingo por el diario británico Express.
El 30 de abril de 1980, a las 11.30 de la mañana (hora local), seis iraquíes fuertemente armados irrumpieron por la puerta principal de la embajada iraní y secuestraron a los 26 personas, entre ellas, 17 empleados, 8 personas que se encontraban en el lugar y un agente británico de seguridad. El secuestro duró seis días. Un agregado de la embajada fue ejecutado y el rescate se saldó con otros cinco muertos.
Transcurrida casi una semana, los soldados del Servicio Aéreo Especial intervinieron y pusieron fin a la toma de rehenes. Si bien, no se emitió información sobre el futuro de los agresores. Ellos nunca fueron procesados ni castigados o expulsados del Reino Unido.
Thatcher, de acuerdo con la publicación, trató de impedir la apertura de un caso judicial, pues en el mismo se habría revelado los “secretos” del SAS y existía el peligro de que los soldados del SAS fueran demandados por su pésima actuación en la toma de rehenes de la embajada de Irán.

El documento, al señalar que Irán pidió indemnizaciones y amenazó con interponer una demanda contra el Gobierno británico, destacó que se trataba de la primera vez desde 1978 que alguien intentaba demandar a Londres.
Los entonces ministros británicos, citados por Express, habían expresado su oposición a la idea de pagar una indemnización a Irán, considerando que era “ofensiva”.
A Thatcher, que falleció en abril de 2013 a los 87 años por un derrame cerebral, la salpicaban otros escándalos como, por ejemplo, tener en su Gabinete activos pedófilos.
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