Así lo indica un comunicado del Ministerio británico en el que además se informa de que los aviones de combate Typhoon –desplegados en la base aérea de Amari, en Estonia– interceptaron cuatro cazas Flanker Su-27 y un avión de reconocimiento IL-20 ‘Coot-A’, como parte de la misión de la Policía Aérea del Báltico de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Se trata de la segunda intervención en la última semana de los aviones de combate de la Real Fuerza Aérea (RAF, por sus siglas en inglés) que se unieron el mes pasado a la misión de la Policía Aérea del Báltico. Los aviones permanecerán en la base hasta finales de agosto.
El centro de control y notificación del Báltico tuvo contacto por radar con la aeronave no identificada y nos ordenó salir en desbandada”, dice un piloto involucrado en la misión de la Policía Aérea del Báltico de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Tal y como precisa el texto, los jets británicos hicieron tal interceptación después de que no se recibiera de su parte un código de identificación reconocido ni respondieran a llamados.
“El centro de control y notificación del Báltico tuvo contacto por radar con la aeronave no identificada y nos ordenó salir en desbandada”, dijo uno de los pilotos involucrados en la misión que además anunció que los aviones se mantendrán en estado de alerta para “responder a cualquier acción de esta naturaleza” por parte de Rusia.
Estas afirmaciones del piloto británico se produjeron luego de las efectuadas por el ministro de Defensa de este país, Michael Fallon, quien había asegurado el lunes que “seguiremos protegiendo a nuestros aliados en el Báltico, en nombre de la OTAN, las 24 horas del día y los siete días de la semana”.
Es más, el pasado mes de febrero, la RAF envió cazas Typhoon para interceptar a los bombarderos supersónicos rusos que se acercaban al espacio aéreo británico, y en noviembre del año pasado, interceptaron también bombarderos rusos que pasaban por el océano Atlántico.
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