El diario alemán Welt am Sonntag informó el domingo que ha obtenido un documento firmado por la ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen, de que el país podría enfrentar una brecha a la hora de cubrir la demanda de equipos de combate necesarios.
En particular, se nota que los aviones de transporte franco-alemanes Transall C-160 serán retirados para 2021 y que es poco probable que las Fuerzas Aéreas alemanas empiecen a utilizar el nuevo avión Atlas A400M antes de 2023.
Según el documento filtrado, la cooperación militar con Francia fue criticada por los militares alemanes ya que podría provocar la dependencia de Francia a largo plazo.
Asimismo, una gran porción de los alemanes temen de una guerra con otros países. Uno de cada tres alemanes está preocupado por una posible confrontación militar entre el Occidente y Rusia por las tensiones en Crimea, Ucrania y Siria.
Ante las supuestas amenazas de Rusia, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró en abril pasado que Berlín estudia desplegar tropas en Lituania para reforzar la presencia militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los países del este de Europa.
Esta decisión de Alemania se suma a la voluntad de otros países de la OTAN, entre ellos Estados Unidos para incrementar su presencia militar en dicha zona.
Con el surgimiento de la crisis ucraniana en 2014, las relaciones bilaterales entre la OTAN y Rusia experimentan un deterioro a niveles nunca antes vistos desde la Guerra Fría.
Por esta misma razón, el bloque ha decidido acercarse militarmente hacia las fronteras de Rusia y militarizar el mar Báltico. Y Rusia, a su vez, se ha visto obligada a fortalecer sus fuerzas, en especial las de su Distrito Militar Sur.
En ya indefinidas ocasiones, el Gobierno de Moscú ha denunciado que la OTAN y EE.UU. mantienen una campaña agresiva en su contra, tal y como lo demuestra ese acercamiento militar hacia las fronteras de este país
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