Al expirar el plazo de 60 días tras el anuncio del alto el fuego entre el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) e Israel, las fueras del régimen de Tel Aviv no han llevado a cabo su retirada total del sur del Líbano, tal como se había acordado.
Una ocupación que fue rechazada por el Ejército libanés, e impide el su despliegue de sus fuerzas en estas regiones meridionales del país.
El acuerdo, firmado el 27 de noviembre de 2024, ordena una retirada israelí completa del Líbano en un plazo de dos meses, que concluye este domingo.
Sin embargo, la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este viernes que el régimen mantendrá sus fuerzas en el sur del Líbano más allá de la fecha límite. Una medida sobre la cual han alertado en muchas ocasiones.
Los retrasos en la retirada por parte de Israel han complicado significativamente la misión de las fuerzas libanesas en el sur del país, donde trabajarán para desminar el terreno y monitorizar la destrucción de viviendas e infraestructuras cometidas por los sionistas. Así que la institución castrense libanesa llamó a los residentes a no dirigirse a estas regiones, aunque los ciudadanos esperan regresar a sus territorios lo antes posible.
Este jueves Hezbolá advirtió a Israel de que debe respetar plenamente la tregua. Subrayó que cualquier violación del plazo de 60 días es una violación flagrante del alto el fuego y una violación de la soberanía libanesa y podría tener consecuencias.
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