“Israel es un usurpador y un régimen ocupante, y un peligro real para toda la región y el mundo”, ha reiterado el secretario general adjunto del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, en su tercer discurso televisado desde el martirio del líder del movimiento, Seyed Hasan Nasralá.
Ha alertado que este régimen no limita su ocupación a Palestina, sino que busca ampliar su control, ya que Palestina por sí sola no es suficiente para sus ambiciones. Israel también pretende dominar los territorios de los estados árabes y musulmanes.
El Líbano es parte del proyecto israelí, y cada vez que el enemigo sienta que puede expandirse, se expandirá, y nuestro apoyo a Palestina es apoyo a la verdad porque son propietarios legítimos de Palestina y, por lo tanto, limitamos el alcance del proyecto expansionista israelí, según el líder libanés.
No podemos separar el Líbano de Palestina, ni la región de Palestina, ha recalcado.
Según Qasem, si no fuera por Estados Unidos, el Gran Satán, Israel no habría podido continuar esta guerra.
Los actos de genocidio llevados a cabo por Israel y Estados Unidos significan que son socios para lograr un nuevo Medio Oriente al estilo israelí, ha manifestado.
El sheij Qasem ha indicado que la entidad sionista quería avanzar hacia la región del sur del Líbano con fines de ocupación, pero fracasó anteriormente.
Ha manifestado que el espíritu del líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, aterroriza a los enemigos, y su orden es efectiva, derrotaremos a los enemigos y los desarraigaremos de nuestra tierra.
El titular de Hezbolá ha dejado claro que Irán apoya la Resistencia regional contra la agresión israelí pero no lidera la Resistencia libanesa.
Nos enfrentamos a un proyecto palestino y no a un proyecto iraní en absoluto, y ese es el orgullo de Irán al apoyar a Palestina, ha sentenciado.
Ha señalado que lo que les dicen sobre el número de personas asesinadas es menos que la verdad, agregando que el ejército de ocupación está ahora derrotado y, si Dios quiere, lo será aún más.
El sheij Qasem ha subrayado que Hezbolá es fuerte y no hay ningún puesto de liderazgo vacante, y en cada puesto hay una alternativa.
Nosotros somos quienes tomaremos las riendas del monstruo furioso (la entidad sionista) y lo devolveremos a su granero, ha indicado.
En alusión a la operación del lunes, el líder libanés ha manifestado que misiles de Hezbolá apuntaron a Tel Aviv, empujamos a dos millones de israelíes a refugios e inutilizamos el aeropuerto Ben Gurion.
Nuevas ecuaciones
Qasem ha dicho que lo que se logró en el terreno durante dos semanas fue mayor y mejor de lo esperado, porque la misión de la Resistencia no es impedir el avance (del enemigo), sino perseguirlo.
Ha afirmad que hace una semana, Hezbolá ha decidido comenzar una nueva ecuación, que “es la ecuación de causar dolor al enemigo”.
“En la nueva ecuación, tenemos como objetivo Tel Aviv, Haifa y más allá de Haifa, como quería el líder Seyed Nasralá”, ha advertido.
Dado que el enemigo apuntó a todo el Líbano, tenemos derecho a apuntar a cualquier punto de la entidad enemiga y elegiremos el punto que consideremos apropiado, ha sentenciado.
El líder de Hezbolá ha advertido que a medida que la guerra continúe, los asentamientos deshabitados aumentarán y cientos de miles, o incluso más de dos millones de colonos, estarán en peligro.
Conforme al sheij Qasem, la ocupación mató deliberadamente a miembros del ejército libanés y de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) y bombardeó lugares de culto, mezquitas, iglesias y convoyes de ayuda.
¿Dónde están las Naciones Unidas y los países occidentales cuando Israel pidió a las fuerzas de la FPNUL que se fueran? ¿Dónde están las resoluciones internacionales que exigen su implementación?, ha preguntado.
Desde finales de septiembre, Israel intensificó sus agresiones a Líbano que ha dejado hasta el momento más de 2300 muertos y ha provocado el desplazamiento de alrededor de un millón de personas.
En respuesta a estas agresiones, la Resistencia libanesa ha lanzado numerosos ataques contra bases israelíes y ha frustrado todos los intentos de las fuerzas israelíes de penetrar en el territorio libanés.
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