El portavoz de la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Líbano, el italiano Andrea Tenenti, dijo el sábado en una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP que la ofensiva israelí en el sur libanés puede salirse de control pronto “y convertirse en un conflicto regional con impacto desastroso para todos”.
Asimismo, añadió que la responsabilidad de la escalada es tanto de las partes beligerantes como de la comunidad internacional.
La FPNUL anunció la noche del viernes que dos soldados de la fuerza de paz habían resultado heridos y luego hospitalizados tras el ataque israelí a las instalaciones de su cuartel general en la localidad de Naqoura, en el sur de El Líbano.
El vocero reveló que Israel había pedido a la FPNUL que se replegaran “hasta cinco kilómetros de la Línea Azul”, una demarcación establecida por la ONU en 2000 para determinar si Israel se había retirado de El Líbano. Las fuerzas de paz se negaron y se quedan en sus 29 puestos próximos a la frontera sur libanesa.
“Hubo una decisión unánime de quedarse porque es importante que la bandera de la ONU siga ondeando en esta región y poder informar al Consejo de Seguridad”, puntualizó.
Desde el 7 de octubre, la Línea Azul, que separa El Líbano de los territorios palestinos ocupados por el régimen de Israel, es escenario de confrontación, lo que ha provocado muertes junto con el desplazamiento de las poblaciones a ambos lados de la misma.
El régimen de Israel intensificó las agresiones indiscriminadas contra El Líbano desde finales de septiembre, matando a cientos de civiles libaneses y, el 1 de octubre, afirmó haber iniciado “incursiones terrestres limitadas” en el sur de El Líbano, asesinando al secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, y otras figuras de la Resistencia.
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