Jocelyn Rojo Carranza fue encontrada inconsciente por su madre en su casa de Gainesville, Texas, el 3 de febrero y falleció cinco jornadas después, el día 8 de, tras pasar ese lapso de tiempo recibiendo tratamiento en un hospital de Dallas.
La madre de Carranza, Marbella Carranza, dijo a medios estadounidenses que la niña fue intimidada con amenazas de deportación durante semanas por sus compañeros de la Escuela Intermedia de Gainesville.
Los compañeros de clase supuestamente acosaron a la joven, diciéndole que se quedaría sola sin su familia una vez que fueran deportados.
Iban a llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) “para que se llevaran a sus padres y ella se quedara sola”, dijo Carranza en una entrevista.
Su muerte se produce en medio de la orden del presidente Donald Trump de llevar a cabo la “mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”.
Agentes del ICE y otras autoridades federales han lanzado redadas dirigidas contra aproximadamente 12 millones de inmigrantes indocumentados en todo el país.
Para Jocelyn, sin embargo, el miedo se volvió demasiado grave.
En un memorando de la Casa Blanca, Trump ordenó al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional iniciar el proceso de detención de migrantes para “restaurar la soberanía nacional”.
Incluso antes de tomar posesión como presidente, Trump dijo que arreciaría sus políticas contra los migrantes y llevaría a cabo deportaciones masivas. Tras tomar posesión, ha repatriado a miles de emigrantes en muestra de desprecio y segregación.
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