El grupo de Estudiantes Aliados por la Libertad y la Igualdad, también conocido como SAFE, fue acusado de violar las normas de conducta de la Universidad de Michigan para las organizaciones estudiantiles reconocidas, tras una protesta en mayo frente a la casa de un rector y una manifestación sin permiso de la escuela en su campus en la ciudad de Ann Arbor.
Las tensiones por la guerra genocida de Israel contra los palestinos en Gaza, llevaron a estudiantes universitarios estadounidenses a manifestarse en los campus y a levantar tiendas de campaña pro palestinos, pese a la represión de la policía y al registro de miles de detenciones.
Los manifestantes querían que el fondo de dotación de la escuela dejara de invertir en empresas vinculadas a Israel. La universidad ha insistido en que no tiene inversiones directas.
El miércoles, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que pide acciones agresivas para combatir el antisemitismo en los campus universitarios y promete procesar a los infractores y revocar las visas de los estudiantes internacionales que se determine que son “simpatizantes de HAMAS”.
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