“Hoy en día, la universidad estadounidense –al igual que el Estado-nación estadounidense– se encuentra nuevamente en un estado de represión apogeo”, subrayó Donald Earl Collins, profesor titular de la Universidad Americana en Washington D. C., en un artículo publicado el viernes por la cadena catarí Al Jazeera.
Según Collins, las universidades estadounidenses han intensificado su carácter represivo durante el último año. Instituciones como la Universidad de Columbia y la Universidad de Nueva York han llegado a redefinir las protestas contra el Estado de Israel y su ideología fundacional, el sionismo, como manifestaciones de antisemitismo.
En cuanto a la represión de estudiantes en diversos campus universitarios durante la pasada primavera en EE.UU., el catedrático señaló que las autoridades académicas han recurrido a las fuerzas del orden para acusar y arrestar a estudiantes, profesores y personal que exigían el fin del genocidio israelí en Gaza y la creciente ocupación ilegal de los territorios palestinos.
De igual manera, enfatizó que muchas universidades negaron los títulos a estudiantes que se graduaban y optaron por suspender, expulsar o amenazar con expulsar a quienes participaron en las protestas.
Al hacer referencia a las manifestaciones estudiantiles de las décadas de 1960 y 1970 en las universidades de EE.UU., así como a la represión y, en algunos casos, los asesinatos de estudiantes, Collins afirmó que las instituciones académicas en el país, con su enfoque autoritario para gestionar los campus, siempre han recurrido a todos los medios posibles para reprimir la desobediencia civil en cualquiera de sus formas, castigando a los estudiantes simplemente por intentar organizar protestas.
También resaltó que las universidades en EE.UU. “se han transformado por completo en entidades corporativas que consideran silenciar la disidencia y mantener el orden y la obediencia como parte integral de su misión institucional”.
El profesor universitario subrayó que el propósito de la protesta es generar perturbación, destacando que “la perturbación asegura que quienes están en el poder no puedan ignorar los problemas que los manifestantes amplifican, como el genocidio en curso de Israel en Palestina y la complicidad de Estados Unidos en este”.
Según un informe de CNN, entre mediados de abril y mayo, más de 2400 estudiantes y 50 profesores fueron detenidos durante manifestaciones universitarias en apoyo al pueblo palestino en diversos centros académicos de EE.UU.
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