Estados Unidos se vuelca contra el racismo y la violencia hacia las minorías. Cientos de personas salieron a las calles de Atlanta para denunciar el aumento de la violencia contra la comunidad asiático estadounidense, días después de que un tiroteo dejara ocho muertos en la ciudad. Los manifestantes se reunieron frente al capitolio en Atlanta para mostrar su apoyo a la comunidad asiática y rechazar la supremacía blanca.
Los manifestantes denunciaron que la los crímenes de odio contra los asiático-estadounidenses se han disparado desde el año pasado, impulsados en parte por la retórica de extrema derecha que los culpa por la pandemia del COVID-19.
Pero, no solo son los estadounidenses de origen asiático que temen por su seguridad y su vida. En Minnesota, centenares de personas se manifestaron contra el racismo y violencia policial hacia los afrodescendientes. Recordaron a George Floyd, quien fue asesinado el año pasado.
Según la multitud, no es solo la policía la que está matando a los afrodescendientes, sino el sistema racista del país, donde los agentes blancos casi siempre son absueltos de todo acto abusivo contra los afroestadounidenses.
La larga asfixia de Floyd bajo la rodilla del agente Derek Chauvin, que duró casi 9 minutos, provocó masivas protestas en Estados Unidos y llevó a la justicia del país a investigar el caso. Sin embargo, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) numerosas víctimas de crímenes de odio en Estados Unidos continúan estando privadas de la justicia.
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