“10 ciudadanos iraníes ejecutaron un plan de casi 20 años para evadir las sanciones de Estados Unidos al Gobierno de Irán, disfrazando más de 300 millones de dólares en transacciones, incluida la compra de dos petroleros de 25 millones de dólares en nombre de Irán a través de empresas fachada en el Valle de San Fernando, Canadá, Hong Kong y los Emiratos Árabes Unidos (EAU)”, acusa la Justicia estadounidense en un comunicado emitido el viernes.
Según la nota, los acusados ciudadanos iraníes, ocho hombres y dos mujeres, se encuentran fuera de Estados Unidos. Si son declarados culpables, enfrentarán una sentencia máxima legal de 20 años en una prisión federal.
Además, el Departamento de Justicia estadounidense ha presentado “una acción de decomiso civil sustancial” contra los acusados que consiste en una multa por más de 157 millones de dólares.
Un portavoz de la Fiscalía Federal en Los Ángeles, citado por la agencia de noticias Reuters, confirmó que dichos ciudadanos iraníes no habían sido arrestados y se negó a decir si Estados Unidos había pedido a gobiernos extranjeros que los detuvieran.
El medio británico tampoco pudo contactar a ninguno de los acusados y no estaba claro si habían contratado abogados.
Tras la victoria de la Revolución Islámica en Irán (1979), Estados Unidos ha impuesto diversas sanciones a Irán bajo diversos pretextos y con objetivos hostiles, las cuales se intensificaron bajo el mandato del expresidente Donald Trump, en el marco de una “política de máxima presión”, la cual no dio resultados, según reconocen las autoridades estadounidenses.
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