“La decisión de hoy nos ayudará en nuestra estrategia para llegar rápidamente a la Corte Suprema de EE.UU.”, comunicó el sábado Rudy Giuliani, abogado del presidente saliente estadounidense, Donald Trump.
Este comunicado se produjo horas después de que el juez federal Matthew Brann desestimara la demanda del mandatario republicano sobre los votos emitidos en Pensilvania, lo que le deja sin opciones para reclamar la relección.
Giuliani aseveró que, pese a estar totalmente en desacuerdo con esta opinión, el equipo de Trump le agradece al juez Brann, nombrado por el expresidente estadounidense del Partido Demócrata Barack Obama, el haber tomado tal decisión, de forma anticipada, en lugar de simplemente tratar de agotar el tiempo.
“Buscaremos una apelación acelerada en el Tercer Circuito”, insistió, para luego destacar la existencia de numerosas evidencias sobre el hecho de que los demócratas impidieron a los republicanos presentar a 50 testigos, junto a otra serie de pruebas relacionadas con la circunstancia de que los funcionarios electorales, ignorando la ley de Pensilvania, prohibieron una revisión independiente de los sufragios.
Giuliani expresó sentirse decepcionado por que no se le haya permitido “presentar pruebas” en una audiencia, manifestando su deseo de que “el Tercer Circuito sea tan amable como el juez Brann y tome una decisión sobre nuestra apelación de una forma u otra lo más rápidamente posible”.
Esto mientras el actual mandatario estadounidense ya ha cosechado otras dos derrotas. El viernes, el estado de Georgia certificó la victoria de Biden y Míchigan afirmó que no tenía información alguna que pudiera cambiar el resultado de las elecciones.
A todo esto se suma el hecho de que, incluso los correligionarios de Trump en el Partido Republicano, entre ellos el senador Marco Rubio, piden que acepte su derrota y colabore con la transición del poder a Biden.
El magnate neoyorquino, que no acepta su derrota ante el demócrata en los comicios, ha recurrido a argumentos, como un fraude electoral o que elevará el tema de las elecciones a instancias judiciales superiores; sin embargo, ahora sin Pensilvania, es imposible que Trump pueda darle la vuelta al resultado de los comicios.
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