Así lo ha opinado la mayoría de los lectores de HispanTV, al participar en una encuesta realizada esta semana por esta cadena en su página web, preguntando sobre si ¿Rectificarán algunos gobiernos, como el de EE.UU. y Brasil, ante las alertas inminentes del empeoramiento del nuevo coronavirus, que causa la pandemia de la COVID-19?
Pues el 60.6 % ha respondido que no, teniendo en cuenta que no lo hicieron en la primera etapa del brote del virus letal, pues ahora prestarán incluso menos atención a las alertas de expertos y organizaciones internacionales sobre el agravamiento de la crisis sanitaria desatada por la COVID-19.
No obstante, el 29.3 % ha opinado que la grave situación llevará a los gobiernos de EE.UU. y Brasil a aplicar medidas más estrictas para contener la propagación del virus.
El 10.1 % de los consultados ha visto como posible que los mencionados países cambien su postura debido al aumento de las cifras de víctimas fatales y enfermos.
El nuevo coronavirus continúa extendiéndose por el mundo y ya ha infectado a más de 12,4 millones de personas en todo el globo, mientras que la cifra mundial de decesos rebasa los 558 000.
El país más afectado es Estados Unidos, con más de 3 millones de contagios y más de 136 000 fallecimientos, seguido de Brasil, que supera los 1,8 millones de casos y acumula más de 70 000 muertos.
Los presidentes de EE.UU. y Brasil, Donald Trump, y Jair Bolsonaro, respectivamente, han recibido duras críticas dentro de sus respectivos países así como a nivel mundial por la muy mala gestión de la COVID-19.
Desde el principio de la crisis sanitaria, ambos mandatarios minimizaron las instrucciones de sus asesores y el personal médico, y optaron por considerar a la COVID-19 una “pequeña gripe”; sin embargo, debido a su negligencia, sus países ya lideran la lista mundial de la pandemia.
El propio Bolsonaro recientemente ha dado positivo en el nuevo coronavirus. Como parte de su negligencia, el mandatario brasileño anunció personalmente su enfermedad durante una reunión con un grupo de periodistas. Por lo tanto, la Asociación Brasileña de Prensa (ABI) ha informado que demandará al presidente por exponer a los periodistas a un posible contagio de la COVID-19.
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