• El Congreso de EE.UU. en Washington D.C., 18 de diciembre de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 8 de enero de 2020 22:50
Actualizada: miércoles, 8 de enero de 2020 23:31

Tanto republicanos como demócratas piden unánimemente una reducción de las tensiones Washington-Teherán tras el ataque de Irán a bases de EE.UU. en Irak.

Irán, que había jurado vengar el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, ha lanzado la madrugada de este miércoles una ofensiva, con misiles tierra-tierra, contra dos bases militares de EE.UU. en Irak: la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental de Al-Anbar, y una base en Erbil, capital del Kurdistán iraquí.

Tal medida del país persa ha provocado que el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, tenga que hacer frente a una de sus mayores crisis. En este sentido, esta misma jornada, a través de un mensaje, no solo los republicanos, sino también los demócratas han manifestado en el Congreso de EE.UU. su apoyo a una reducción militar de las acciones del país norteamericano en el oeste de Asia a fin de atenuar las tiranteces.

“Todos queremos ver una desescalada; este es nuestro objetivo, ha expresado el senador demócrata Ben Cardin a la agencia francesa de noticias AFP.

 

Asimismo, el senador republicano Lindsey Graham, al hacer referencia al ataque en venganza de Irán por el martirio de Soleimani, ha advertido que “no hay necesidad alguna de tomar represalias solo por tomar represalias”.

Por su parte, el senador demócrata Bob Menéndez ha expresado su deseo de que el camino que tome Trump, en el futuro, sea el que ha manifestado en su discurso de esta jornada, el cual, conforme a Menéndez, fue en pro de la reducción de la escalada de tensiones.

La muerte de Soleimani, generó un consenso contra Washington, tanto en Irán como en varias partes del mundo. Las autoridades persas tildaron el ataque de un “acto de terrorismo internacional”.

Muchos Estados y expertos habían advertido que, al asesinar al general iraní, EE.UU. aumentaría las tensiones en la región, pudiendo, incluso, provocar una guerra.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha enfatizado por su parte, este miércoles, que el ataque de Irán contra las bases militares de EE.UU. en Irak solo ha sido una mera bofetada y no la prometida venganza por el asesinato del prominente estratega iraní.

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