En las afueras activistas protestaban en contra de lo que consideran una acción injerencista orquestada por EE.UU.
A petición de seis países, la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA tramitaría el reconocimiento de Gustavo Tarré como representante de la opositora Asamblea Nacional (AN) de Venezuela ante la OEA. Hecho que motivó observaciones de varios representantes, por la vulneración a los estatutos del organismo.
Una enmienda a la propuesta original dejo al borde del colapso el plan con el que se abriera la reunión. La misma obligó a los países que la convocaron a una extensa negociación para lograr los 18 votos de mayoría simple. En las afueras, el activismo seguía de cerca el desarrollo.
Pese a las contravenciones al reglamento de la OEA, denunciadas por presentantes de Uruguay y México entre otros; se forzó la votación. Con el mínimo necesario, se adoptó la resolución que deja grandes interrogantes.
El 2017, el Gobierno de Venezuela decidió retirarse de la OEA, tras acusar al organismo hemisférico de entrometerse en asuntos internos. Su salida se haría efectiva el venidero 27 de abril.
Alfredo Miranda, Washington.
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