Con 247 votos a favor y 175 en contra, la Cámara de Representantes ha aprobado la resolución que insta a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a “retirar a las Fuerzas Armadas de las hostilidades en o que afectan a la República de Yemen” en 30 días.
“Hoy adoptamos una postura clara contra la guerra y la hambruna, y a favor de los poderes de guerra del Congreso al votar para terminar con nuestra complicidad en la guerra en Yemen”, ha indicado el congresista demócrata Bernie Sanders, autor de la resolución y aspirante presidencial para el año 2020.
Anteriormente, el Gobierno de Trump había advertido que vetaría cualquier intento del Congreso para imponer limitaciones a la asistencia de Estados Unidos a Arabia Saudí y sus aliados en la guerra contra Yemen.
Hoy adoptamos una postura clara contra la guerra y la hambruna, y a favor de los poderes de guerra del Congreso al votar para terminar con nuestra complicidad en la guerra en Yemen”, ha indicado el congresista estadounidense Bernie Sanders.
“El presidente tendrá que enfrentar la realidad de que el Congreso no va a ignorar más sus obligaciones constitucionales respecto a la política exterior”, ha destacado Eliot Engel, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
La aprobación de esa Cámara, controlada por los demócratas, tiene lugar casi un mes después de que la Cámara Alta (el Senado), de mayoría republicana, también votó por finalizar el apoyo estadounidense a la agresión saudí contra Yemen.
El voto histórico en ambas Cámaras del Congreso estadounidense se produce en medio de la indignación internacional por el papel de Riad en el asesinato —el pasado 2 de octubre— del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en la ciudad turca de Estambul.
Los apoyos logístico y armamentista de EE.UU. a Arabia Saudí provocan críticas a nivel mundial, ya que la intervención militar de Riad ha sumido a los yemeníes en una situación catastrófica, dejando más de 60 000 civiles muertos en el país más pobre del mundo árabe.
Por su parte, las autoridades yemeníes denuncian el respaldo de EE.UU. y otros países occidentales a la agresión de Arabia Saudí y de sus aliados regionales —iniciada en marzo de 2015—, y afirman que si no fuera por el apoyo del Occidente a Riad no habría habido guerra en su país.
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