La organización pro derechos humanos tachó el jueves de “vergonzosa, malintencionada e ilegal” la política de Washington de devolver los solicitantes de asilo a México, que además “viola” leyes internacionales.
La Administración estadounidense, presidida por el republicano Donald Trump, según AI, pone a quienes huyen por su vida en un “riesgo aún mayor”, dado que muchos de ellos sufren torturas, violaciones y asesinatos a su paso por las violentas regiones fronterizas mexicanas.
“Claramente (la política de EE.UU.) constituye una expulsión, el retorno de individuos que están en riesgo de persecución (...) a un país donde podrían ser sujetos de un daño mayor”, advirtió Colm O´Gorman, director ejecutivo de la organización en Irlanda en una rueda de prensa.
Claramente (la política de EE.UU.) constituye una expulsión, el retorno de individuos que están en riesgo de persecución (...) a un país donde podrían ser sujetos de un daño mayor”, advirtió Colm O´Gorman, director ejecutivo de Amnistía Internacional para Irlanda.
Alex Neve, secretario general de AI Canadá, por su parte, puso de relieve que, dentro del marco de la ley internacional de refugiados, “la disuasión está absolutamente prohibida”.
De hecho, añadió el alto funcionario, “esto es simplemente una medida más, concebida para hacer el sistema tan inaccesible, punitivo y temible como sea posible, y hay que vigilar la parte del Gobierno de Estados Unidos de disuadir a otros de llegar”.
Las declaraciones de altos directivos de AI llegan un día después de que Washington enviara al primer solicitante de asilo de vuelta por su frontera sur; un hondureño de 55 años que llegó a EE.UU. en una caravana migrante el año pasado, según detalla la agencia francesa de noticias AFP.
Trump anunció esta política el 2018 bajo el nombre de “Quédate en México” y posteriormente el Departamento de Seguridad Nacional la rebautizó como “Protocolos de Protección a Migrantes”. Distintos funcionarios estadounidenses también afirman que muchos de los inmigrantes nunca acuden a sus audiencias en la corte.
De acuerdo con informes, los migrantes, que huyen de la miseria y pobreza que azota a sus países de origen en busca una vida mejor en EE.UU., enfrentan ellos y sus hijos humillaciones, como marcados con números de identificación en tinta negra en la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.
No se sabe cómo y cuándo comenzó la práctica de rastrear a los migrantes con estos números, pero, según los informes, la medida se ha convertido en una “norma” para quienes buscan asilo en Estados Unidos.
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