La Casa Blanca lanza esta advertencia contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, en momentos en que las fuerzas sirias, junto con sus aliados, alistan una ofensiva antiterrorista en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión rebelde en el país árabe.
“Seamos claros, se mantiene nuestra posición de que si el presidente Bashar al-Asad elige de nuevo usar armas químicas, Estados Unidos y sus aliados responderán rápida y apropiadamente”, dijo Sanders, en un comunicado.
La Casa Blanca, agregó la vocera, está “monitoreando de cerca la situación en la provincia de Idlib, Siria, donde millones de civiles inocentes están bajo amenaza de un ataque de Al-Asad, respaldado por Rusia e Irán”.
“El presidente Donald Trump ha advertido que tal ataque sería una escalada imprudente de un conflicto ya trágico y que pondría en riesgo la vida de cientos de miles de personas”, añadió la diplomática.
Seamos claros, se mantiene nuestra posición de que si el presidente Bashar al-Asad elige de nuevo usar armas químicas, Estados Unidos y sus aliados responderán rápida y apropiadamente”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
El martes, la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, anunció que habrá una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) el próximo viernes sobre Siria.
El Ejército sirio ha desplazado un gran número de tropas cerca de Idlib como parte de los preparativos de una masiva ofensiva antiterrorista clave, la cual podría ser una de las cruentas, debido a la alta concentración de terroristas en esa provincia.
Rusia ha advertido recientemente de que EE.UU. está preparando junto al Reino Unido y Francia una agresión a Siria, en respuesta a un falso ataque químico que tratan de montar con los terroristas en Idlib. El Occidente, a juicio del Kremlin, amenaza al Gobierno de Damasco para evitar la expulsión de los extremistas.
Por su parte, el Gobierno de Damasco ha negado en reiteradas ocasiones haber usado armas químicas contra su pueblo y ha tachado esas acusaciones de “intento descarado de obstaculizar el avance del Ejército” frente a los grupos terroristas.
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