Las autoridades de la Casa Blanca buscan aplicar un embargo total a la venta del crudo venezolano y nuevas sanciones a altos funcionarios del país bolivariano, señala el texto publicado el viernes por el diario norteamericano McClatchyDC, que cita a fuentes en la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Esas presiones, añade el artículo, afectarán gravemente el Gobierno de Nicolás Maduro, cuyo país atraviesa una aguda crisis económica.
Sin embargo, la Administración de Trump teme recurrir a medidas más drásticas por posibles daños colaterales a la industria petrolera estadounidense.
De acuerdo con el artículo, la Casa Blanca y el Departamento de Estado han consultado en las últimas semanas con expertos en el mercado petrolero para calcular las repercusiones que tendrían tales medidas.
Se prevé que el nuevo paquete de sanciones se anuncie en los próximos tres meses, según las mismas fuentes.
En cuanto a las sanciones que busca aplicar Washington contra Caracas, los analistas aseguran que Venezuela sería capaz de encontrar nuevos mercados y exportar hasta 500 000 barriles diarios, la cantidad que ahora suministra a EE.UU., a otros clientes, en particular, a China y Rusia.
Trump endureció los embargos financieros a Venezuela, después de que Maduro fuera reelegido presidente del país bolivariano en las elecciones de pasado 20 de mayo, que Washington tacha de “farsa”.
Ante los constantes ataques de la guerra económica, Caracas ha tomado medidas de respuesta. El pasado 20 de agosto, entró en vigencia y con total normalidad el nuevo cono monetario, el bolívar soberano (Bs.S), que eliminó cinco ceros al anterior bolívar y está anclado al valor de la criptomoneda venezolana, el Petro, respaldada a su vez por la riqueza energética y mineral del país suramericano.
Esa jornada, Maduro aseguró que el nuevo plan económico acabará con la imposición de un dólar paralelo y hará frente a la “guerra económica”, inducida por EE.UU.
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