•  James Risch, miembro del Comité Senatorial de Asuntos Exteriores de EE.UU., en el Capitolio, 25 de abril de 2017.
Publicada: lunes, 19 de febrero de 2018 0:39
Actualizada: lunes, 19 de febrero de 2018 19:28

Estados Unidos no se plantea ejecutar alguna ‘política preventiva’ contra Corea del Norte, pero tampoco permitirá que Pyongyang siga desarrollando su programa nuclear-misilístico, aseguró un congresista estadounidense en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, por sus siglas en inglés).

“La situación que enfrentamos hoy en día en la península de Corea es realmente muy peligrosa. Diría que no hay un lugar más peligroso en el mundo que la península coreana y todo está en las manos y la mente de una persona: Kim Jong-un (el líder norcoreano)”, dijo el domingo el senador republicano James Risch, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta.

Tras afirmar que las acciones y decisiones de Kim van a determinar el ritmo del desarrollo de la situación en la península coreana, el legislador estadounidense enfatizó que la situación no tendrá una solución positiva, si continúa el curso actual en Corea del Norte.

Pese a que el presidente de EE.UU., Donald Trump, está firmemente convencido de no permitir que Pyongyang desarrolle su programa nuclear, Risch señaló que las autoridades estadounidenses nunca han considerado ninguna estrategia “preventiva”.

“Si algo así sucede, es probable que sea uno de los peores desastres en la historia de la humanidad”, pronosticó Risch en un contexto marcado por el aumento de las tensiones entre Washington y Pyongyang.

Pyongyang y Washington han mantenido discrepancias en los últimos años a raíz de los ensayos de misiles y nucleares norcoreanos, por una parte, y las maniobras militares Corea del Sur con Estados Unidos, por la otra.

La situación que enfrentamos hoy en día en la península de Corea es realmente muy peligrosa. Diría que no hay un lugar más peligroso en el mundo que la península coreana y todo está en las manos y la mente de una persona: Kim Jong-un (el líder norcoreano)”, según James Risch, senador estadounidense.

 

Recientemente, EE.UU. ha dado algunos pasos para disminuir sus presiones antinorcoreanas. A pesar del enfoque rígido de Washington para lidiar con Pyongyang, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, hizo el lunes una pequeña concesión, al anunciar la disposición de las autoridades de su país para entablar diálogos directos con los norcoreanos, según el diario The Washington Post.

Entre tanto, las dos Coreas están en el camino de dejar de lado las hostilidades y buscan mantener reuniones bilaterales. El líder norcoreano invitó el 10 de febrero al presidente surcoreano, Moon Jae-in, a visitar Pyongyang para participar en lo que sería la tercera cumbre entre ambos países vecinos. La invitación fue transmitida personalmente por la hermana menor de Kim, Yo-jong, quien, junto a una delegación, hizo un histórico viaje a Corea del Sur para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno.

Las autoridades norcoreanas han advertido en reiteradas ocasiones que Washington busca sabotear los esfuerzos coreanos para mejorar sus lazos.

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