• 2017: Año ‘Sui Generis’ en EEUU
Publicada: jueves, 28 de diciembre de 2017 8:14
Actualizada: jueves, 28 de diciembre de 2017 9:30

El 2017, año ‘Sui Generis’, cierra como uno de los años más inusuales en términos sociopolíticos en EE.UU., en el que Donald Trump juramentó como el cuadragésimo quinto presidente con un mensaje de división ocasionando históricas manifestaciones.

Mientras, un tema sin resolución: la correlación entre Trump y el Kremlin. El clímax resultó en la divulgación de un dossier con las perversiones sexuales de Trump, el despido del entonces director del Buró Federal de Investigación (FBI, en inglés), James Comey, cargos en contra del exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU. Michael Flynn, y aún por verse, el papel de Jared Kushner, yerno y alto asesor del presidente de EE.UU. y Donald Trump Junior en este asunto.

Por este y otros temas, Trump se mantuvo a la defensiva, acusó a la prensa de ‘falsedad’. Asegura que el gremio es ‘enemigo público’.

Luego Trump marca el paso con órdenes ejecutivas: la construcción del muro fronterizo, el retiro del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y el Pacto de París, el veto migratorio, entre otros.

En política exterior: Trump incrementa la presencia militar en Afganistán con costos billonarios; a la vez, anuncia ‘línea dura’ contra Corea del Norte, Irán, Venezuela y Cuba. A tal punto llegó la tensión que Trump amenazó con ‘Fuego y Furia’ a Pyongyang.

Y las tragedias: masacres en Las Vegas, Texas, California y Oregón ponen en manifiesto la problemática de la tenencia de armas y el terrorismo interno.

En este contexto, las manifestaciones de neonazis en Charlottesville (Virginia), este de EE.UU., dejan saldo lamentable y Trump falla en condenar a los grupos extremistas.

También este año fue de huracanes: Harvey, Irma y María dejaron destrucción en Texas, Florida y Puerto Rico. Todo ello entre incapacidad y corrupción en el seno de agencias federales.

Otro aspecto de 2017 fue la brutalidad policial: The Washington Post afirma que este año 937 civiles fueron asesinados por la policía, mientras que docenas de oficiales quedaron impunes.

A la vez, la política interna sufrió fracturas: falló el rechazo del sistema sanitario conocido como ‘Obamacare’ y las pugnas de gabinete ocasionaron la salida de los racistas Steve Bannon (principal asesor de Donald Trump) y Sebastian Gorka (asesor adjunto del presidente estadounidense Donald Trump en asuntos de contraterrorismo); mientras, republicanos dudan sobre la capacidad de Trump para ejercer funciones.

En cuanto a tema migratorio: la disolución ‘a priori’ de la Acción Diferida para Padres de Estadounidenses y Residentes Legales (DAPA, por su sigla en inglés), el plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), creado por decreto en 2012, por el que se les conceden permisos de trabajo que evitan su deportación, y segmentos del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) ponen en riesgo de deportación a más de un millón de personas, entre separaciones familiares y violaciones a los derechos humanos.

A la vez, la Corte Suprema falla en favor de la tercera versión del veto migratorio de Trump, dando curso a una política migratoria de corte islamofóbico.

En términos fiscales, tampoco fue mejor: el Senado aprobó la reforma fiscal que incrementa 1 billón de dólares al déficit, beneficiando a corporaciones y oligarquías.

Y para cerrar: Trump reconoció a la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén), como la capital del régimen de Tel Aviv, echándole leña al fuego a una región en conflicto.

El 2018 comienza con la premisa de juicio político en contra de Trump. Pero más allá de la polémica, analistas advierten que Estados Unidos podría vivir -a corto plazo- una crisis social, económica y política sin precedentes.

Marcelo Sánchez, Miami.

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