La embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, hizo la advertencia el lunes en una entrevista exclusiva con la cadena NBC, en la que explicó que su país, junto con sus socios en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), está trabajando "en conseguir otra resolución" y en imponer nuevas sanciones contra Pyongyang.
La diplomática estadounidense alertó que “todas las opciones están sobre la mesa” cuando se trata de Corea del Norte. “Eso significa que hemos dejado muy claro que no queremos iniciar una pelea, así que no nos dé una razón para tener una”, subrayó.
Los comentarios de Haley se produjeron un día después de que el país asiático llevara a cabo un nuevo lanzamiento de un misil balístico de “medio largo” alcance, el segundo en menos de una semana.
El test del misil norcoreano fue respondido por un aluvión de condenas de muchos países. El CSNU criticó el comportamiento “desestabilizador” de Pyongyang y el “flagrante y provocador desafío” que suponen sus lanzamientos de misiles balísticos.
Eso significa que hemos dejado muy claro que no queremos iniciar una pelea, así que no nos dé una razón para tener una”, subrayó la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley.
Los quince países miembros del CSNU tienen previsto reunirse este martes a puertas cerradas para analizar el último ensayo de Corea del Norte. Aunque, por el momento, no se espera ninguna acción concreta, el organismo ha reiterado una vez más su disposición para endurecer las sanciones internacionales contra el país asiático.
Pyongyang que acusa a Washington de llevar a la península coreana “al borde de la guerra nuclear” con sus actos “hostiles” contra el país asiático, advirtió el lunes que con el reciente “exitoso” test del misil balístico ya estaba listo para golpear los objetivos enemigos.
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