El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, reclamó al Gobierno de Pyongyang que demuestre que quiere volver a la mesa de conversaciones y que abandone sus acciones desestabilizadoras para desarrollar o seguir desarrollando misiles balísticos, así como su programa nuclear.
Las tensiones en la península coreana han aumentado significativamente después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, afirmara en un mensaje que el país estaba cerca de probar un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés), capaz de atacar al territorio estadounidense con un arma nuclear.
La comunidad internacional está alineada contra ellos (estos programas de Corea del Norte) y decidida a ejercer más presión", dice el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby.
"La comunidad internacional está alineada contra ellos (estos programas de Corea del Norte) y decidida a ejercer más presión", indicó Kirby, añadiendo que Washington se toma estos comentarios con seriedad.
A su vez, el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, calificó como una “seria amenaza” la decisión de Pyongyang, destacando que Washington derribaría cualquier misil dirigido contra el país o sus aliados.
China y Corea del Sur denunciaron el lunes la amenaza misilística de Corea del Norte y advirtió de que una prueba podría dar lugar a más sanciones.
“Si Corea del Norte no hace caso omiso a nuestra advertencia y lanza un ICBM, se enfrentará a más sanciones y presiones poderosas de la comunidad internacional”, reiteró el portavoz del Ministerio surcoreano de Defensa, Moon Sang-gyun.
Las autoridades norcoreanas han cuestionado en reiteradas ocasiones la doble moral del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) hacia Corea del Norte y han dicho que le parece “injusto e ilógico” que apliquen tantas sanciones a Pyongyang por sus ensayos nucleares, lanzamientos de misiles y satélites, de las que han culpado a las fuerzas encabezadas por Estados Unidos, mientras que la mayoría de sus miembros realiza ensayos similares uno tras otro.
La tensión no deja de aumentar en la península de Corea, donde las dos Coreas siguen acusándose mutuamente de provocaciones: Corea del Sur con sus maniobras conjuntas con EE.UU. y Corea del Norte con sus ensayos nucleares y de misiles.
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