“A Kerry le preguntaron por informes según los cuales EE.UU. busca un trato que reduciría las centrifugadoras de Irán de 19 mil a entre 6 y 7 mil. Kerry respondió diciendo que un programa pacífico puede tener muchas centrifugadoras, y que el propósito de las negociaciones es garantizar que el programa nuclear iraní es pacífico”, recalca un comunicado de la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jennifer Psaki.
Netanyahu, en su polémica arenga del martes ante el Congreso estadounidense, señaló un número de 190.000 centrifugadoras como posible necesidad del programa nuclear iraní en los próximos años, pero silenció la constante insistencia, tanto de Kerry como de las autoridades iraníes, en el carácter pacífico del programa.
Así, según Netanyahu, la aceptación implícita por Kerry de que el número de centrifugadoras de Irán no es un problema significa que el desarrollo planeado del programa nuclear iraní podría poner a Teherán “a semanas de tener uranio enriquecido suficiente para todo un arsenal de armas nucleares, y esto con total legitimidad internacional”.
Para rechazar la manipulación, Psaki difundió la totalidad de un artículo de la página electrónica Fact Check (“comprobación de hechos”, en inglés), en el que se muestra con claridad cómo el responsable israelí “tergiversa lo que dijo Kerry” en una comparecencia, el 25 de febrero, ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
“Si tiene usted una central de producción de energía para uso civil que genera electricidad de manera legítima y no supone una amenaza de proliferación, puede tener 190.000 centrifugadoras o más”, dijo Kerry al comité del Congreso.
El discurso del martes perseguía varios fines distintos, como apoyar la campaña propagandística de Netanyahu ante las elecciones del régimen israelí, el próximo 17 de marzo; fortalecer a los republicanos ante el presidente estadounidense, Barack Obama; y sabotear los diálogos en curso entre Irán y los países del Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
La intervención, calificada de “insulto a la inteligencia de los Estados Unidos” por la dirigente demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, ha creado tensiones inusuales entre el Gobierno estadounidense y el régimen israelí, y ha suscitado críticas incluso en algunos de los principales medios de prensa sionista, como el diario New York Times.
Durante el discurso, Kerry estaba reunido con el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en la ciudad suiza de Montreux, dentro del proceso de diálogos sobre el programa nuclear de Teherán que ha sido prolongado hasta el próximo 30 de junio.
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