El precandidato republicano tiene previsto pronunciar un discurso en una conferencia del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) el próximo lunes en Washington que durará tres días y a la que se prevé que acudan 18.000 personas.
Según señalaron diferentes medios locales el jueves, un gran número de grupos que acusan a Trump de alentar el odio están organizando diferentes campañas para boicotear su discurso de diferentes maneras.
No se trata de políticas, no se trata de partidos, esto se trata de una persona en particular, Donald Trump, quien ha alentado e incitado a la violencia en sus actos de campaña", declaró el rabino David Paskin.
Una de las campañas, liderada por los rabinos David Paskin y Jesse Olitzky y a la que han llamado "Unámonos en contra del odio”, ya ha creado una página Web y un grupo en las redes sociales para organizar una protesta durante el acto que demuestre su condenación por los actos de Trump.
"No se trata de políticas, no se trata de partidos, esto se trata de una persona en particular, Donald Trump, quien ha alentado e incitado a la violencia en sus actos de campaña", declaró Paskin, cuyo grupo ya ha reunido a unas 300 personas, que mostrarán, según él, su desagrado hacia Trump saliendo de la sala cuando empiece a hablar.
"Trump se aprovecha del racismo blanco en EEUU para generar odio": https://t.co/spk5Iqvxmf via @YouTube
— HispanTV (@Hispantv) December 21, 2015
Otro rabino que pidió a los demás líderes judíos de todo el país a unirse a él en un boicot, Jeffrey Salkin, dijo que Trump "ha aprovechado todas las oportunidades para vilipendiar a las mujeres, los musulmanes, los mexicanos, los inmigrantes y las personas con discapacidad".
Algunos de los estudiantes que atenderán la conferencia recibieron un correo electrónico a principios de esta semana en el que el AIPAC advertía de que si interrumpen el discurso, su acceso a la conferencia sería revocado.
El lobby sionista AIPAC es un grupo de presión pro-israelí que se centra en fortalecer la relación entre Estados Unidos y el régimen de Israel y alentar a los miembros del Congreso para que apoyen su agenda. La conferencia anual, la mayor reunión política pro-israelí del año, es una parada clave para los políticos que buscan una audiencia con el influyente grupo.
El multimillonario ha demostrado en varias ocasiones la gran amistad que profesa a Israel cuando defendió la posesión de bombas atómicas por parte del régimen de Tel Aviv, argumentando que los israelíes "se tienen que proteger" o cuando dijo que el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, es un "gran hombre".
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