El diario estadounidenses The New York Times informó el martes que Washington prevé emplazar grandes cantidades de material blindado y otras armas pesadas en los países de las regiones centrales y orientales de Europa.
Será una contribución importante y oportuna a la disuasión y la defensa colectiva de la OTAN”, indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, respondiendo con beneplácito la propuesta de EE.UU. para reforzar su presencia militar en Europa.
Según el periódico, la Casa Blanca pedirá que en el presupuesto de 2017 se apruebe una asignación de 3400 millones de dólares para fines militares, lo que supera cuatro veces el importe previsto de 789 millones de dólares.
Respondiendo con beneplácito el nuevo anuncio de Washington, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, indicó que esta suma permitirá financiar unas fuerzas estadounidenses más rotativas, con mayor formación y ejercicios e incrementar el número de herramientas de combate e infraestructura. “Será una contribución importante y oportuna a la disuasión y la defensa colectiva de la OTAN”, añadió
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, al confirmar la noticia, sostuvo que la Administración del presidente, Barack Obama, planea un “incremento significativo” de su presencia militar en territorio europeo.
Mientras tanto, varios funcionarios norteamericanos consultados por la fuente señalaron que “la cantidad de refuerzos de la OTAN fue calculada para enviar una señal al presidente ruso, Vladimir Putin, de que Occidente sigue recelando de la actividad de Rusia en la región”.
Uno de estos funcionarios que habló en calidad de anonimato aseguró que se trata de una respuesta a una situación cambiante en materia de seguridad. “Rusia se ha convertido en un actor más difícil”, apostilló.
Moscú ha advertido en reiteradas ocasiones de las consecuencias de la progresiva expansión de la OTAN y asegura que esto afecta directamente los intereses de Rusia.
El país euroasiático decidió el pasado mes de enero desplegar nuevas armas en el mar Negro, en un intento para mantener el equilibrio militar y contrarrestar la posible presencia de una flota de la OTAN en la zona.
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