Noboa, quien se autodefine de centro-izquierda, recibió el mando presidencial, y con ello, la responsabilidad de sacar a Ecuador de la crisis que le azota. Noboa no está iniciando un nuevo mandato, sino completando el actual que no terminó el presidente saliente Guillermo Lasso.
El nuevo jefe de Estado, tendrá exactamente 1 año y 6 meses, para dar la cara a los problemas que no soy ni nuevos ni sencillos. La inseguridad, que ha impuesto una cifra récord de muertes violentas en el contexto del auge del narcotráfico, y la grave crisis económica, con unos 5 000 millones de dólares de déficit fiscal previstos para 2023.
El mandatario empezó con buen pie, al lograr su bancada en la Asamblea, pactar con Revolución Ciudadana liderada por el expresidente Rafael Correa, que cuenta con la mayor bancada en el legislativo y el tradicional y conservador Partido Social Cristiano.
El mandatario espera que este pacto allane el camino para aprobar las iniciativas que cree necesarias para lidiar con los desafíos que tiene por delante. Como una de sus primeras medidas, el mandatario estudia declarar al país en Estado de excepción, que lo habilita a presentar dos leyes económicas con carácter de urgencia. Su año y medio empezó, YA, desde hoy mismo.
sno/ncl/mkh
