“En mérito de la prueba actuada en la audiencia de juicio, resuelve lo siguiente: 1. Declarar la existencia del delito de cohecho pasivo propio agravado [...] Declarar la culpabilidad de los procesados RAFAEL VICENTE CORREA DELGADO y JORGE GLAS ESPINEL, en calidades de autores mediatos, por instigación, conforme el artículo 42 CP [Código Penal]”, dice la sentencia del Tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, que se ha dado a conocer este martes.
Asimismo, la sentencia, dictada en el marco del caso “Sobornos 2012-2016 [años del mandato de Correa]”, condena a Rafael Correa, exgobernante ecuatoriano que actualmente reside en Bélgica, al exvicepresidente Jorge Glas y a otros exfuncionarios, a “penas privativas de libertad de 8 años, a cada uno de ellos, de acuerdo a lo establecido en el artículo 287 CP [Código Penal]”.
En este proceso, la fiscal ecuatoriana Diana Salazar confirma que los condenados participaron en la financiación de actividades proselitistas del partido político de Correa, Alianza País (AP) con dinero de empresarios contratistas estatales. Según la sentencia, los supuestos sobornos realizados durante el período que abarca la causa, de 2012 a 2016, alcanzaron un monto superior a 7,5 millones de dólares: 6,5 millones por el mecanismo de cruce de facturas y 1 millón de dólares en efectivo.
Según el fallo, Correa y Glas son los “autores mediatos por instigación al cohecho agravado”. El juez Iván León ha leído un comunicado de la Fiscalía que dice que las pruebas presentadas durante la audiencia permitieron probar que los sobornos entregados fueron reportados al nivel jerárquico superior de la organización, es decir, al entonces presidente Correa y al vicepresidente Glas.
Además de la pena a prisión, la condena contempla la invalidación para ocupar cargos públicos durante 25 años, el pago de daños y perjuicios, y la colocación de una placa en el edificio de la Presidencia de la República pidiendo disculpas públicas, como reparación integral.
No obstante, Rafael Correa, ha rechazado tales acusaciones y, tras conocer la sentencia, ha escrito en su cuenta de Twitter que “todo era un show” y que “ya estaba preparado”. “Conozco el proceso y lo que dicen los jueces es MENTIRA. No han probado absolutamente NADA. Puro falso testimonio sin pruebas”, ha agregado. También ha señalado que, con esta condena, sus adversarios políticos han conseguido lo que buscaban: “manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas”.
Bueno, esto era lo que buscaban: manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas.
— Rafael Correa (@MashiRafael) April 7, 2020
Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada, pero toma años.
De tu voto depende que esta pesadilla acabe. https://t.co/TSo83MICa4
Horas antes, el expresidente ya había anticipado la sentencia, y le dijo al pueblo ecuatoriano que no tuvieran “la menor duda” de que los iban a condenar: “No se han detenido frente a nada, ni ante terrible tragedia” que vive el país, refiriéndose a la grave crisis sanitaria que atraviesa Ecuador por la pandemia de COVID-19.
El supuesto caso de corrupción contra Correa comenzó el mayo de 2019, cuando el portal de comunicación La Fuente publicó una investigación titulada 'Odebrecht y otras multinacionales pusieron presidente en Ecuador'. El artículo aporta información de los aportes económicos que empresas multinacionales, entre ellas Odebrecht, hicieron al movimiento AP desde noviembre de 2013 a febrero de 2014 para la campaña presidencial de entonces.
Según Correa, el que es corrupto es Lenín Moreno (actual presidente del país), pero se siente impune porque tiene el apoyo y la protección de Estados Unidos ante sus actos de corrupción. El exmandatario soporta una fuerte presión política y judicial desde la llegada al poder de su exaliado y exvicepresidente Moreno en 2017 y desde que se desafilió de su partido Alianza País.
mrp/nii/